Los niños infectados muchas veces son rechazados por sus familiares por miedo a contagio y terminan abandonados en las calles, como fue el caso de Saah Exco.
La imagen de Saah Exco, un niño de 10 años, tendido en una calle de Liberia conmocionó al mundo y se trata de las postales más tristes que está dejando la epidemia del ébola.
Saah Exco que quedó solo en una calle de Monrovia (Liberia) luego de que médicos se negaran a atenderlo, aunque aún no está claro si el niño ya estaba muerto cuando fue tomada (el 20 de agosto) o si murió al poco tiempo.
Así, este pequeño se transformó en la imagen cruda del ébola que afecta a cientos de niños en África, muchos de ellos huérfanos ya que sus padres también murieron infectados por el virus.
Según Unicef hay al menos 3.700 niños de Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona que han perdido a uno o dos de sus padres por causa del ébola
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